El G-AM II es un medidor de presión utilizado para medir la resistencia in-situ, las propiedades de tensión, así como la tensión de suelos y rocas muy blandas. La sonda G-AM II está fabricado en un cuerpo cilíndrico de metal, con una membrana interna de caucho y una funda protectora externa, para formar tres celdas independientes. La celda central se infla con agua y las celdas de protección con gas.
La sonda se coloca en la profundidad de prueba mediante la inserción, en un pozo perforado previamente o, en condiciones especiales, conducido a la profundidad de prueba dentro de una carcasa con ranuras. El control de estrés se usa para ejecutar la prueba. Se incrementa la presión de forma equitativa a la sonda y se mantienen constantes. Se anotan los cambios de volumen cada 30 y 60 segundos después de alcanzar cada paso de presión. Finalmente, se obtiene una curva de tensión-deformación in-situ representando el volumen inyectado frente a la presión.